martes, 10 de junio de 2014

Balance del Lima independiente 4

Luego de 10 intensos días de cine, la 4ta edición del Lima independiente llegó a su fin consolidándose como el festival cinematográfico más importante del país. Tuve la oportunidad de conformar el jurado de la competencia nacional junto con la española María Cañas y la peruana Verónica Ferrari. Mi gran amiga y colaboradora de El Topo Producciones, Tilsa Otta Vildoso, también fue parte de este evento evaluando películas dentro de la competencia internacional jurado joven. Desgraciadamente, no pude ver todas las cintas extranjeras que quise, pero ya habrá forma de ponerme al día. Me limitaré a comentar las que realmente me gustaron.


La española "El futuro" de Luis López Carrasco fue toda una experiencia. Su premisa y su puesta en escena es tan sencilla como contundente. Muestra un fiesta desarrollándose en 1982 como celebración del triunfo del PSOE en las elecciones generales que prometen tiempos de libertad. Aunque dura más de lo que debería, es la que más me gustó. Su banda sonora es una maravilla aparte que ningún melómano debe perderse. Se llevó el premio a mejor ópera prima.


La iraní "Fish & cat" está realizada como un solo plano secuencia que retrata como un grupo de estudiantes se interna en una zona remota para un evento que termina degenerando de forma inquientante. Destaca por su arriesgada propuesta y brillante coreografía, pero estos mismos detalles terminan pasándole factura por lo dilatado de su planteamiento que le quita impacto al conjunto. Aún así, merece destacarse. Fue mención honrosa en la competencia internacional.


En la competencia nacional el premio fue para el cortometraje "Doce:30" de forma unánime. La realizadora Sandra Fernández del Río logra una pieza realmente feeling con la que es fácil empatizar filmándose a sí misma y a su entorno de una manera etérea y libre de toda pretensión.


También destacaron la brutal y experimental "Copycat" de Mauricio Sanhueza (mención honrosa) y los 2 cortometrajes de animación cuadro por cuadro de Eliana Otta, "8 construcciones imaginadas por 8 obreros de construcción" (mención honrosa) y "Un viejo oficio" (premio apreci).


Por último, el premio del público fue para el único largometraje peruano que nos representó en la competencia internacional, "Extirpador de idolatrías". La ópera prima de Manuel Siles es muy irregular por un guión poco trabajado, una estructura deficiente, personajes caricatura y una banda sonora demasiado redundante, pero se redime por el trabajo de sus actores, su fotografía, su puesta en escena y el buen desarrollo de sus atmósferas. Será hasta el próximo año.

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